Una forma diferente de entender la experiencia de fumar

¿Qué necesitas saber para preparar una cachimba?

Ya hablamos sobre la popularidad de la shisha entre personas de todas las edades en uno de nuestros artículos anteriores. Fumar cachimba se ha convertido en una tendencia que cada vez cuenta con más seguidores. El primer paso para formar parte de ella y llegar a ser un buen cachimbero o cachimbera consiste en aprender a preparar una cachimba.

Hoy vamos a darte algunos consejos para hacerlo adecuadamente, pues la calidad de una sesión de shisha depende de las técnicas usadas para prepararla. Esto te interesa tanto si eres principiante como si eres un veterano en el mundo de la shisha, ¡Quizás aún no conozcas algunos trucos!

Guía definitiva para preparar la cachimba perfecta

El principal objetivo de fumar una shisha consiste en aprovechar al máximo la sesión, sacando el mayor rendimiento posible a los fumables. Aunque preparar una cachimba es algo muy sencillo, un buen resultado requiere del conocimiento de ciertas técnicas y trucos. Estos son los pasos que debes seguir para hacer funcionar tu cachimba.

Antes de comenzar a preparar tu cachimba comprueba que está limpia

Es muy importante limpiar el cuerpo de la cachimba después de cada uso. Un mantenimiento adecuado prolonga su vida útil, evita malos olores y permite disfrutar al 100% del sabor del fumable. Es en la base de la cachimba donde se acumula mayor cantidad de suciedad, para limpiarla puedes usar cepillos especiales y polvos limpiadores.

Llena la base de agua fría

Antes de nada, recuerda cambiar el agua de la base de la cachimba en cada fumada.

Muchos cachimberos y cachimberas (incluso los más veteranos) aún dudan de la cantidad de agua que deben poner en la base. Aunque esto depende de su capacidad y de tus preferencias a la hora de fumar, el tubo de inmersión de la cachimba debe quedar sumergido alrededor de 2-3 centímetros. Es importante dejar espacio en la base sin llenar de agua, esto permite la disolución del humo y facilita la aspiración a través de la manguera.

Inserta el mástil en la base

Introduce el mástil a través de la boca de la base, asegurándote de que encaja perfectamente (no deben quedar entradas de aire). Si el cierre no es hermético debes colocar una goma en la parte inferior del mástil (cachimba con cierre a presión) o una arandela en la boca de la base (cierre click o de rosca), a fin de adaptar los diámetros de la base y el mástil.

Coloca la manguera en la válvula

Al igual que en el paso anterior debes asegurarte de que la manguera queda perfectamente ajustada, para que no se produzcan fugas. Existen conectores y adaptadores para ello. Una correcta presión de la manguera permite que el carbón combustione correctamente.

¿Cómo puedes saber si hay entradas de aire? Para revisar el flujo basta con colocar la mano sobre la parte superior del mástil ejerciendo presión (de esta forma bloqueas la entrada de aire). Después inhala a través de la manguera, si existe algo de aire es que algunas de las conexiones no están bien selladas.

Coloca el fumable en la cazoleta

Este paso depende del tipo de fumable que utilices para fumar (hierbas y melazas, piedras o pastas) y del modelo de cazoleta. Dedicaremos un post más adelante para hablar sobre ello, ya que se trata de factores determinantes en el resultado final de la shisha.

De forma general y puesto que el fumable más usado por los cachimberos es la hierba o la melaza, adelantamos que para que su rendimiento sea el adecuado debes desmenuzar la mezcla y colocar en la cazoleta la cantidad apropiada, de manera que quede espacio para permitir la entrada de aire.

Es importante no prensar demasiado el tabaco para que circule el oxígeno por su interior, en caso contrario se carbonizará la parte superior de la hierba y la fumada sabrá a quemado.

Coloca el papel de aluminio en la cazoleta

Una vez hayas introducido la mezcla en la cazoleta, coloca sobre ella una lámina de papel de aluminio bien tensada. Realiza un agujero grande en el centro de la lámina y otros más pequeños a su alrededor (cuantos más mejor). Hacer agujeros pequeños evita que mucha cantidad de ceniza caiga sobre el fumable y permite una mejor combustión.

La cantidad de agujeros que debes realizar depende en gran medida de la humedad del tabaco, si es muy seco conviene hacer más agujeros, para que exista mayor flujo de aire. Por el contrario, si la hierba es húmeda es óptimo realizar menos agujeros, para evitar la entrada de aire frío y retener más cantidad de calor.

Recomendamos usar papel de aluminio especial para cachimbas, ya que es más grueso (si usas el casero, acuérdate de poner dos capas) y se comercializa tanto en rollos como en láminas precortadas. Para hacer los agujeros en el papel puedes ayudarte de un punzón.

Una vez finalizado este paso, coloca la cazoleta sobre la parte superior del mástil.

Es hora de calentar el carbón

Enciende el carbón natural (es el más popular) con la ayuda de un hornillo eléctrico o de gas. Coloca el carbón sobre el papel de aluminio con la ayuda de unas pinzas, para no quemarte.

La cantidad normal de carbón que debes usar son 2 o 3 piezas, dependiendo del tamaño de la cazoleta. Para conseguir una gestión óptima del calor conviene ir rotando los cubos de carbón, para que así se vayan quemando por todas sus caras.

Si optas por carbón de autoencendido, basta con prender la llama de un mechero convencional y acercar la pastilla. El carbón estará al rojo vivo en cuestión de segundos.

Ya has terminado de preparar tu cachimba ¡Enciéndela!

Espera un poco a que la cazoleta se caliente (5-6 minutos)… ¡Ya puedes encender tu shisha! Para ello, realiza algunas inhalaciones cortas a través de una de las mangueras. En caso de que no aparezca humo en la base debes aumentar la intensidad de las caladas.

¡Ya está! Ahora sólo queda comenzar fumar, jugando con el calor y la cantidad de humo.

Presta atención a estos trucos para sacar más provecho a tu sesión de shisha

¿Cómo puedo conseguir una cachimba perfecta? Esto no es algo totalmente objetivo, pues cada cachimbero tiene sus gustos y la prepara a su manera. Sin embargo, sí podemos ofrecer algunos consejos para que la sesión sea lo más óptima posible y te aporte nuevas sensaciones.

    • Pon hielo picado en la base, de esta forma disfrutarás de una fumada mucho más refrescante. Eso sí, ten en cuenta que cuando el hielo se derrite el agua sube. Si decides usar hielo, pon menos agua en la base.
    • Prueba a mezclar bebidas de sabores o zumos mezclados con el agua. Si son del mismo sabor que el fumable lo potenciará, si es distinto descubrirás nuevos aromas y sensaciones.
    • ¿Quieres conseguir un humo más blanco y espeso? Añade un poco de leche al agua.
    • Si usas tabaco para cachimba, debes conservarlo en un lugar fresco y seco para que no pierda la humedad natural. En verano puedes mantenerlo dentro de la nevera.
    • La gestión del calor está íntimamente relacionada con la colocación del carbón en la cazoleta. ¿Cómo tienes que colocarlo? Sitúa el carbón al rojo vivo a los lados de cazoleta y ve acercándolos al centro a medida que vas fumando.
    • Si quieres optimizar aún más la combustión del tabaco puedes usar un gestor de calor. Este conserva más tiempo la temperatura y te permite variarla (abriendo y cerrando la tapa).
    • La alta concentración de calor en la cazoleta produce picor en la garganta al inhalar el humo. Para controlar en nivel de intensidad de tu cachimba (hacer que tire más o menos) tienes la purga. Es una válvula que se sitúa en el lado contrario de la manguera y que sirve para vaciar la base de humo. Basta con desenroscar la purga para regenerar el aire y hacer que entre mucho más fluido.
    • Por último, no tengas miedo a probar todos los accesorios que ofrecen en las tiendas de shishas y cachimbas (bases led, silenciadores, polvos para cambiar el color del agua…) te permitirán personalizar tu shisha al máximo y experimentar nuevas sensaciones continuamente.

    Ya tienes toda la información que necesitas para preparar tu cachimba. ¡Ponte manos a la obra! Si ya eres un experto en el mundo de la shisha comienza a aplicar los trucos anteriores para mejorar tus sesiones y experimentar nuevas sensaciones.

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    ¿Crees que se nos ha escapado algo? ¿Quieres enseñarnos algunos trucos? Déjanos un comentario para contarnos tu experiencia, ayudarás a mejorar las sesiones de todos los cachimberos y cachimberas.

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